¿ Quien dijo? Frio

Las previsiones del tiempo en la zona de Manzanares del Real eran de – 7 º C y no se equivocaron. Al llegar al aparcamiento frente al Castillo la temperatura era de – 6,5 ºC.

Frio hacia mucho, pero eso no nos desamino, tampoco lo hizo a un numero considerable de bikers que también aparcaron junto a nosotros el pie de Castillo.

Era hora de montar el equipo para empezar la ruta, y aquí primera sorpresa la bici de Gallo, va demasiado suave.

El buje a la rueda se ha roto, y hace que el casette vaya loco sin impulsar la rueda trasera, Gallo empieza a jurar en arameo, tiene que volver a casa sin disfrutar por mas tiempo del temperatura dominante.

Echando en falta a nuestro compañero empezamos la ruta, y pronto descubrimos que los caminos están literalmente congelados.Sorteamos los charcos helados,los que podemos, otros tenemos que atravesarlos rompiendo el hielo con un estruendo que nos hace temer por la ruedas.

Y empezamos a subir hacia Miraflores, el sol brilla y junto al esfuerzo de la subida comenzamos sudar, pero la temperatura sigue siendo muy fría, de echo voy a beber de la Camelbak y sorpresa no sale el precioso liquido, la boquilla esta congelada, incluso el cambio delantero se me congelo y no cambiaba los platos , pero tuvo fácil solución unos golpecitos y a seguir.

La ruta fue fácil la mayor parte del camino de subida,pero por pista y sin demasiada pendiente,alguna que otra trialera que con el hielo se hacia mas peligrosa.

Finalmente hicimos 47,88 km en 3 horas 5 min, al llegar de nuevo al coche Trípode nos regalo con unas cervecitas y un bocata de chorizo que nos supo a gloria y de vuelta a casita, que aunque no pasamos frio en la ruta , cuando te parabas se notaba las bajas temperaturas. Al final mereció la pena, no pasamos apenas frio y circulamos por bonitos parajes de la sierra madrileña, seguro que repetimos.

Gallo te echamos de menos, repara la bici que pronto haremos otra por la sierra.